jueves, 25 de noviembre de 2010

capitulo 10

            -¿has disfrutado del paseo?- me pregunta una vez he llegado a la casa.
            -hubiera disfrutado más si no hubiera frenado de golpe.
            -lo siento. Hice que volviera. No sabía como ibas.
            -pues ya lo sabes. Me hace caso.
            -a mí me hace más que a ti.
            -eres su dueño. Normal. Me voy a mi cuarto a leer.
            -vale.
            Me fui de allí y subí a mi cuarto. Me puse a leer “la perla”. Un libro obligatorio. La profesora se podía a ver decidido por uno mejor… voy por la mitad y hasta ahora me ha parecido un rollazo.



*  *  *  *  *
           
            -termine de leerlo. Buah. Podía haber acabado mejor. Anda que… pobre coyotito. Mejor dejo de pensar en eso y me conecto. Lilia, Tin, Gabriel, Arturo, Rosalie….
            L¡l¡@ siendo diferent a pesar de todo dice:
            *hola
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
            *hola
            L¡l¡@ siendo diferent a pesar de todo dice:
            *Que haces?
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*Pos… nada tú?
L¡l¡@ siendo diferent a pesar de todo dice:
*Nada. Te has leído el libro?
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*sí
L¡l¡@ siendo diferent a pesar de todo dice:      
*Puufff… yo no. Es que es un rollazo y voy por el capitulo cuatro…
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*jiji… mala suerte
L¡l¡@ siendo diferent a pesar de todo dice:
*voy a seguir leyendo no vaya a ser que venga Jorge… xD
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*ok. Chao!!
L¡l¡@ siendo diferent a pesar de todo dice:
*Chao!
Se desconecta y me agrega un tal “Blanca. La acepto.
Blanquiita! Dice:
*quien te crees que eres para q mi novio corte conmigo?
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*tu que perdona?
Blanquiiita! Dice:
*Mi novio!
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*Quien es tu novio?
Blanquiiita! Dice:
No te me hagas la tonta…
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
No me hago nada no se ni quien eres.
Blanquiiita! Dice:
Me llamo blanca y soy la ex ahora de Arturo.
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
Arturo? Si Arturo y yo lo dejamos porque se mudo!
Blanquiita! Dice:
Por eso me decía que no quería nada conmigo al principio cuando llego aquí?
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
Será por eso.. yo que se…
Blanquiiita! Dice:
Perdona entonces…
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
No pasa nada =)
Blanquiiita! Dice:
Si quieres te elimino…
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
Me da igual lo que hagas. Yo no elimino a nadie.
Blanquiiita! Dice:
Vale… me voy… chao!
Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
Chao.

Las nueve. Hago la cena, cenamos y me voy a la cama. Ha sido un día un tanto raro…

capitulo 9

            Me subí a su moto y me llevo a casa.
            -¿te quedas o mi padre te ha dado una casa a parte?
            -me quedo. Pero a tu amiga no le voy a decir que me quedo contigo ¿no?
            -pues… no.
            Entramos en casa e hicimos de comer. Una vez echa, Ángel puso la mesa y empezamos a comer. Terminamos y él fregó los platos.
            -Ángel- lo llame.
            -dime- dijo mirándome.
            -¿Cuándo tendré de regreso mi moto?
            -cuando Matías te la devuelva.
            No dije nada más y subí a mi cuarto. Encendí el pc y mire los mensajes. Ni uno nuevo o al menos ninguno que valga la pena. Abro el msn y no hay nadie conectado. Bueno, si, tin. Me había olvidado de él completamente.
            Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
            *hola q tal?
            Tin:
            *hola bn tu?
            Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
            *bn…
            Tin:
            *crei q m qerias…
            Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
*si, pero s q…
            Tin:
            *s q q?
            Regin@ busko un cielo en el q m pueda ocultar dice:
            *s q stuve con Arturo antes de q se fuera y aun lo qeria demasiado como para olvidarm de el…
            Tin:
            *sta bn…
            Se desconectó. Me sentía fatal por el pero…no podía estar con él. Nunca había olvidado a Arturo. Pero… se me había ido de la cabeza el día que Tin empezó en el colegio. ¿Tendrá algo que ver? Lo dudo pero aun así me siento confusa no se ni que tengo que hacer ni nada… y mañana es sábado. Sábado… deberían venir mis padres a contarme sus historias y Gabriel al final no me conto la suya. Espero que mis padres e ayuden a comprender porque siento esto… no aguanto más el torbellino de emociones que siento.
            Baje abajo para hablar con Ángel pero no estaba en el salón.
            -¿Ángel?- lo llame.
            -estoy en el establo Regina
            -Ángel… tienes cien años ¿verdad?
            -sí, dime que pasa.
            Me acerque a Kitty y la empecé a acariciar.
            -antes de hacer el ritual… ¿confundías tus emociones?
            -la verdad es que sí. Las confundía bastante. Pero también me pasaba después-lo mire con cara preocupada- es por los poderes. Tranquila.
            Se acercó a mí y me abrazo con la esperanza de tranquilizarme. Lo consiguió.
            -gracias…
            -no hay de qué. ¿Quieres que te ayude a controlar tus poderes?
            -si, por favor.
            -sabes que tienes poderes… diferentes ¿no?
            -¿diferentes?
            -sí, te explico. Hay demonios que consiguen dominar el fuego siempre y cuando haya una pequeña llama. Otros se pueden poner a fabricar cosas como el cristal sin ponerse guantes… pero tú lo has hecho aparecer de la nada y te has teletransportado. Ningún demonio es capaz de hacer eso.
            - ¿y los ángeles?
            -los ángeles… pregúntale a tu madre. Yo no soy un ángel así que no lo sé.
            -está bien ¿Cuándo empezamos?
            -cuando llegue tu padre.
            -¿cuándo llega?
            -Mañana creo
            -¿me dejas tu moto para dar una vuelta?
            -Mmm… mejor llamas a Gabriel para que le digas a matias. La mis es demasiado… potente.
            -¿Cómo que demasiado potente?
            -como que… tiene… un motor creado por nosotros.
            -soy un demonio ¿no?
            -si pero también eres medio angel. Asi que veremos a ver si la moto hace lo que tu quieres.
            -vamos a averiguarlo anda.
            -vale pero como pase algo uso mis poderes ¿de acuerdo?
            -de acuerdo.
            Fuios hasta su moto. Me dio las llaves y yo la arranque. Hasta ahí todo bien. Aprieto el acelerador y empiezo a correr. Una curva, otra curva y de pronto, sin apretar el freno ni nada. Se para y casi me caigo. Da marchas atrás y vuelve a la casa. Fantástico. Otra mascota.

lunes, 22 de noviembre de 2010

u.u

empece a trabajar
asi q subire mas desparecio :S
pero subire varios al dia (spero) xD
tambn sta el tema de q un amigo sta ingresado
asi q scribire x la noxe antes de dormir un rato =)
ok??

sábado, 20 de noviembre de 2010

capitulo 8

            -¿eres tú? ¿Seguro que eres tú?
            -sí mi niña, si- era él sin duda.
            -¿seguro que no eres aquel al que ha enviado mi padre?
            -No sé quién es tu padre y soy yo. Mis padres están en nuestra antigua casa desempaquetando las cosas.
            -discúlpame un momento por favor- salí de allí y llame a Lucifer.
            -¿papá?
            -dime hija.
            -¿has enviado ya al demonio ese que ibas a mandar?
            -no, de echo… estoy hablando con él en estos momentos.
            -ok, de acuerdo- colgué y regresé al salón.
            Me puse enfrente de él y le eche los brazos al cuello. Lo traje hacia mí y lo besé con toda la pasión que pude tener en ese momento. Las lágrimas se me saltaron y sin aguantar más me eche a llorar como una niña pequeña.
            -ya… shh... cálmate. No te voy a abandonar nunca más.
            -¿me lo prometes?
            -si pequeña, si. Te lo prometo.
            Me levanto la barbilla con un dedo y me besó como si nunca se hubiese ido, como si nunca me hubiese abandonado. Poco a poco me calme y no sé como pero al despertar estaba en el sofá con una manta echada por encima y Arturo a mi lado. No había sido un sueño al fin y al cabo. Me lleve una mano a la boca y toqué mis labios que estaban un poco hinchados. Me levante con cuidado para no despertarlo. Una vez conseguido miré la hora de mi móvil. Las cuatro y media. No llevaba dormida ni cuatro horas. Me volví a poner a su lado y me tapé con la manta. Pocos segundos después, ya estaba dormida de nuevo.
            Cuando me desperté era de día, pero estaba empezando a amanecer. Mire mi móvil. Las siete y media. Mire hacia atrás y vi a Arturo aun dormido. Me acerqué a él y lo besé. Uno, dos, tres. Nada. No se inmuta. Voy a la cocina, cojo un vaso, lo lleno de agua, vuelvo al salón y le echo el agua por encima de la cabeza. Se despierta sobresaltado. Lo normal. Aunque hubiese estado bonito que no se despertara con el agua…
            -¿qué haces?
            -despertarte.
            -¿sabes que hay otra maneras de despertarme?. Joder. La próxima vez, enciendes la estufa o por lo menos mira a ver si tengo ropa.
            -perdona. ¿Hoy vienes a clase?
            -claro.
            Lo deje en el salón y me fui a mi cuarto a buscar algo de ropa limpia para ducharme. Una vez duchada, peinada y vestida bajo abajo para llevarme la sorpresa del siglo. No esta, se ha ido, pero me ha dejado una nota.
           
Regina he ido a mi casa a cambiarme ya que me has mojado. Nos vemos en clase pequeña.
                        P.D. estoy en tu clase.

            Las ocho menos diez ¿y Lilia? Cojo el móvil y marco su número
            -¿diga?
            -Lilia, ¿piensas venir a por mí o llamo a otro para que me recoja?
            -ya voy. Estaba saliendo de casa.
            -No me tardes anda.
            Cuelgo y empiezo a pensar en donde puse la mochila. En casa de Gabriel. Fantástico. Bueno cogeré la otra. Qué remedio. Meteré los libros de hoy. Veamos… solo me falta uno. El de francés. Genial. No necesito mochila. Lo echo en la de Lilia. Y ya. Escucho una moto. Son las ocho. Debería de ser Lilia. . por aquí no hay más casas. Acerté. Era Lilia.
            -¿vamos?- me pregunta.
            -sí, echa este libro en tu cartera porfa.
            - valep, sube-me monto y vamos al insti. Cinco más tarde ya estamos dentro y en clase. Busco a Arturo o a Gabriel pero aún no han llegado. Me siento y llamo a Lilia.
            -¿Qué pasa este finde al final? ¿Vas a ir a la fiesta de Black o qué?
            -al final no voy. Me surgió algo- se sonroja al decir eso.
            -¿me estás diciendo que…?
            -¡noooo! Peli romántica en mi casa y a dormir.
            -Ammm… ¿seguro? ¿No saliís el sábado?
            -qué va. Tu si ¿no?
            -No sé, a lo mejor.
            -¡Buh!
            -¡ah!-grite- no me asustes Arturo.
            -¿cómo sabes que soy yo y no otro?
            -¿por qué eres el único que me hace eso?
            Me acerco a él, le rodeo el cuello con los brazos y lo besó. Toda la clase se quedó boquiabierta.
            -como echaba de menos esto- y volví a besarlo- ha sonado la sirena. ¿Dónde te vas a sentar?
            -donde me diga el maestro.
            -ok…-le puse mala cara y llega la tutora.
            A ver chicos-empieza-hoy hay dos alumnos nuevos. Arturo y Ángel. Sentaros juntos detrás de la mesa de Regina- lo que me faltaba, un ángel y un demonio cerca. Gabriel no me dirigió la palabra en toda la mañana. En cambio Ángel hablaba conmigo cada vez que podía y no estaba con Arturo. La mañana pasó rápido y antes de que me diera cuenta ya era la hora de volver a casa.
            -Lilia me llevas a casa o me quedo a comer en tu casa.
            -Ya te llevo yo Regina.
            -vale, gracias Angel.

jueves, 18 de noviembre de 2010

capitulo 7

 -¿con… quienes?
 -Tania, Pablo, Matías y Gabriel.
            -¿por qué?
            -porque me tratan… como si no los entendiera. Hablan en un idioma que no es el castellano.
            -estarían hablando el angelisco. Pero me extraña que lo entendieras porque, que yo sepa nunca te han enseñado ni a hablarlo ni a escribirlo.
            -No, nunca lo había aprendido. Pero tampoco es la primera vez que lo oigo- Lucifer se calló.
            -¿dónde lo habías escuchado?
            - en sueños. Desde que era niña siempre he soñado con un chico que me enseñaba el angelisco y el… ¿demonisco?
            -sí, Regina. Se llama demonisco. ¿Te acuerdas de la apariencia de ese chico?
            -no mucho. Solo recuerdo dos cosas. ¿Para qué lo quieres saber?
            -Para saber quién es y castigarlo.
            -Papa. Si piensas hacer eso no te digo lo que recuerdo.
            -cambiando de tema… ¿Cuál era tu petición?
            -Pues… no te va a gustar…
-tú dilo y ya- que cortante…
            -mmm… quiero que envíes a alguien para cuidarme.
            -¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?
            -Papa tranquilízate. No quiero volver con los ángeles. Así que escoge. Envías a alguien o vivo sola- sabía que era mala pero no quería volver con ellos.
            -está bien. Te envió a alguien. PERO me va a decir todo, pero absolutamente todo lo que haces ¿entendido?
            -siii ¿Qué edad tendrá? ¿Vendrá conmigo al insti?
            -como tener tiene cien años e ira contigo a clase. Regina, te aviso que es un Don Juan. Ósea, que debes tener cuidado ya que enamora a las mujeres que quiere y es un demonio deseable. Ósea, que tendrá el aspecto que desees.
            -entendido papa. ¿Cuándo vendrá?
            -mañana ya estará ahí. En clase y todo.
            Sonreí ante eso. Le di las gracias y colgué. No podía irme muy lejos ya que no tenia moto. Llame a Lilia a ver si mañana podía venir por mí en su moto. Me dijo que si por supuesto. Las doce. Uufff… no había comido gran cosa en todo el día. Así que me hice un par de filetes y me los comí. Lave los platos y fui a ver a Kitty y a Dino.
            -Dino- lo llamé y apareció ante mí- pequeño demonio ven.
            Le dije cariñosamente. Lo cogí y fui a ver a Kitty. No tenía comida ni agua así que le eche más. Me lleve a Dino a mi cuarto, lo puse en la cama y me cambie de ropa. Me puse mi pijama rojo. Fui al cuarto de baño a lavarme la cara y a cepillarme los dientes. Volví a mi cuarto cogí a Dino para poder abrir la cama y luego lo deje ente las sabanas. Encendí el portátil. Abrí el Msn y tenía un e-mail de…
Gabriel.           

Regina no sé dónde estás ni nada pero espero que estés bien. Mañana te doy tu mochila y espero por tu bien que no hayas regresado a tu casa con la de demonios que hay ahí.
                        Contéstame o llámame al móvil. Lo que prefieras.
                        Un beso.
                        Gabriel

            Lo llame ya que no me apetecía explicarle nada escribiéndolo.
            -Regina donde coño estas.
            - en mi casa y los demonios que decíais son Dino y Kitty.
            Gabriel se calló y vete tu a saber lo que estaría pensando…
            -voy a tu casa- dicho esto. Colgó. Será…
            Fui hasta mi cama, cogí a Dino que me observaba atentamente, y baje abajo. Encendí la estufa y lo espere viendo la tele.
            ¡Ding-Dong! Voy hasta la puerta y al abrir veo que es Gabriel, como no.
            -a ver en que pensabas cuando llegaste aquí.
            -pues…-empecé- en ver a los famosos demonios que decíais. Además hable con mi padre.
            -¿tu padre? ¿Quién es tu padre?
            -Lucifer.
            -¿Luci… el diablo?
            -por supuesto. ¿Pasa algo?
            -no, al menos ahora mismo.
            -¿Cómo que ahora mismo?
            -nada.  ¿Qué le has dicho?
            -que no pienso regresar con vosotros.
            -¿alguna razón en especial?
            -si.
            -dila.
            -que no quiero volver con vosotros.
            -¿por qué?
            - porque me ocultáis muchas cosas.
            -¿muchas cosas? ¿Cómo qué?
            -Que a lo mejor no tengo poderes, que no le caigo bien a Tania, que no me puedo enfadar,…-seguí diciendo “ques” y al final, que no sé cómo. Me enfadé. No pasó nada malo, solo que estaba al lado de Gabriel y acabe en la cocina junto a los fogones, los cuales se encendieron y el fuego acabo alrededor mía como una espiral. Gabriel me tenía miedo. Lo veía en sus ojos.
            -¿Qué? ¿Ahora me tienes miedo? ¿Ahora me vas a decir que es malo que me enfade? Dime algo ¡por dios!
            - he llamado mentalmente a tu abuelo y se ha puesto en contacto con tu madre. Viene para acá.
            -¿Y? mi madre no me va a quitar el cabreo que tengo encima- algo me dominaba, algo que no controlaba en absoluto. quería liberarme de eso y evitar hacerle daño a nadie. Pero Gabriel no sabe que lo que más me tranquiliza es que alguien me diga te quiero, que mi madre no sabrá tranquilizarme y Lilia, menos.
            -¡Regina!- esa voz…
            -Arturo…- se me fue el enfado totalmente. El fuego desapareció. Pero… no podía ser él. Él se había ido hace cinco años y no sabía nada de él. Ni una carta. Ni un e-mail…

martes, 16 de noviembre de 2010

avisoo!!

estare un par de dias sin publicar xq m a surgido algo y con algo m refiero a q stoi leyendo "perdona si te llamo amor" tambn sta el tema de q en stos momentos m puse mala y q no se me courre como continuar a partir de un momento :S pero el jueves publico fijo ok??

domingo, 14 de noviembre de 2010

capitulo 6

                -Ais tranquila. A tu casa no podemos ir. Esta infectada de demonios.
                -¿Cómo que de demonios? Soy medio demonio ¡idiotas!
                Se me quedaron mirando como diciendo que no lo sabían.
                -aunque seas medio demonio no podemos llevarte allí.
                -¿Por qué?- seguí gritando.
                -porque… no sabemos ni quienes son ni que hacen aquí.
               
Deje de discutir y me llevaron a una casa blanca, bastante grande que estaba ubicada en mitad del pueblo. Nos bajamos del coche y me llevaron dentro. La primera planta, por lo que pude observar, tenía dos comedores, una cocina, un patio interior, un baño en el patio, y un “entre cuerpo” (no sé cómo se le llama realmente xD aquí por lo menos se le dice así al recibidor). Segunda planta. Tres habitaciones y un baño. Tercera planta. Una oficina, un trastero y otra habitación. Cuarta planta. Lavandería y terraza.
Me instale  en una de las habitaciones del segundo piso ya que no me dejaban instalarme en la del tercer piso. Escogí la más pequeña porque es la que tenía más muebles. Deje la mochila y baje a la cocina.
-yo no se vosotros- empecé- pero yo no tengo ropa aquí, solo la puesta.
Se miraron entre ellos y yo, me estaba sintiendo incomoda a medida que el silencio se prolongaba. Me harte de esperar y fui hacia la puerta principal. La abrí, salí y luego cerré. Empecé a correr calle por calle hasta que decidí ir a mi casa. Me costó lo mío llegar porque vivía en un fuera del pueblo. Joder…. Acabe cansadísima. Nunca había ido andando desde el pueblo a mi casa. Estaba delante de la puerta y me arme de valor para abrirla. En el salón no había nadie.
-¿Hola?-grite por toda la casa. Nada. No había nadie en mi casa. Subí a mi cuarto y encendí mi ordenador. Tenía un e-mail. De Lucifer. Como no.
                Regina si necesitas ayuda llámame. Tu madre me acaba de decir que no solo han enviado a Gabriel sino también a Tania, Pablo y Matías. No se por qué envían tantos ángeles para protegerte pero lo averiguare, no te preocupes.
                Te tengo que confesar algo. Dino y Kitty son demonios domesticados. En otras palabras, que te harán caso con cualquier cosa.

Deje de leer un momento. ¿Demonios domesticados capaces de cumplir una orden? Nah, imposible. Pero… ahora que lo pienso…  Dino nunca me ha hecho daño y siempre me ha hecho caso al igual que kitty. Seguí leyendo
                Espero que los uses para defenderte y para que te ayuden en cualquier momento. Para saber algo más me llamas y te cuento lo que quieras saber.
                Un beso.
                Lucifer.
Leí varias veces el e-mail para darle sentido a lo de “los  uses correctamente para defenderte y para que te ayuden” ¡¡ no tenían sentido!! Un momento…cogí mi móvil y llame al número que me había dado. Sonaron varios “biip” hasta que alguien me lo cogió.
-hola Regina-  sonó una voz que a pesar de no haber escuchado nunca me resulto muy familiar.
-¿papa? – pregunte sollozando.
-Sí. Soy Lucifer. Por favor Regina. No llores. Pregúntame lo que quieras.
-no quiero preguntarte nada. Solo saber a qué te refieres con lo de…-leí el email de nuevo. Pero me costó bastante porque tenía lágrimas en los ojos-… usarlos correctamente y para que te ayuden en cualquier momento” ¿a qué te refieres?     
-pues… tanto Kitty como Dino crecieron a tu lado .así que te han dado lealtad.
-¿cuándo me dieron lealtad?
-Cuando cuidaste de  ellos con cariño, amor, pasión… los demonios domésticos no están acostumbrados a que se les trate como los trataste tú.
-aammm… vale ¿te puedo hacer una petición?
-claro. Adelante.
-no quiero volver con ellos.

viernes, 12 de noviembre de 2010

capitulo 5.2

Gabriel empezó a hablar en un idioma que no conocía al principio, luego ya, lo entendí.
            -¿…y esta es la famosa Regina?- pregunto la mujer.
            -sí. Aún no da muestras de tener poderes pero hay que tener cuidado.
            -¿y eso por qué?
            -Puede tener más poder que ninguno...
            -O a lo mejor no tiene ninguno- le interrumpe.
            -No lo sabemos, y como no lo sabemos, no la enfademos.
            Me estaba empezando a mosquear pero una voz en mi cabeza me dijo “Regina no te enfades que si no les puedes hacer daño y tú no quieres eso ¿o sí?” Me empecé a relajar y me aleje lo suficiente para no escuchar más de lo que dijeran. Me senté en el escalón de la acera para que pudieran hablar tranquilamente. Empecé a pensar en Tin, mis padres, mi adorable Dino…
            -Regina ¿vamos?- me pregunto Gabriel sacándome de mis pensamientos.
            -sí, vamos.
            Me condujeron a un coche azul verdoso. Estaba bastante bien pero no tenía ni idea de que coche era.
            -Oye Gabriel- le llame.
            -dime, que quieres.
            -¿Que coche es?
            - Es un TVR T350. Uno de los coches que más me gustan- interrumpió la morena.
            -¿pensáis presentaros u os llamo como a mí me plazca?- pregunte fríamente en el momento en el que entramos en el coche.
            -A ver…. Yo soy Tania, y él- dijo señalando al que se había puesto al volante- es Pablo.
Tania era morena, ojos verdes, delgada y de estatura media. Pablo era castaño claro, ojos marrones, bastante alto y muy musculoso.
-¿Qué hacéis aquí? Yo pensaba que solo iba a venir Gabriel para “cuidarme”
            -no, bueno si, ósea….-empezó Gabriel
            -no estamos aquí para “cuidarte”. Estamos aquí porque nos lo han mandado.
            -¿quién os lo ha mandado? ¿Tomás? ¿O los del “consejo”?
            -La verdad, no tengo porque contestar.
            Pase de ellos y empecé a mirar por la ventana. No íbamos a mi casa entonces….
            -¿A dónde me lleváis?-grité